Los vecinos de O Morrazo que protestan contra la masificación de coches de turistas no son muy diferentes de los vecinos cuya calle se satura de coches de gente que no vive en sus barrios y los usa para pasar. La misma molestia que sufren en O Morrazo la tienen los residentes de Carabanchel que lindan con las grandes avenidas
Algo que el conductor nunca quiere valorar es que por el mero hecho de pasar a través de un lugar habitado genera un impacto a sus habitantes. Lo quiera o no, vaya con un coche supereco o no, sea o no más o menos necesario el desplazamiento. Molesta y causa impactos que se transforman en problemas de salud. (El ruido tiene un impacto similar al de la contaminación química)
Vivimos en sociedad, y eso exige un mínimo de valorar cómo molestas al que tienes al lado, aunque el de al lado sea el residente de la ciudad a la que vas a visitar o el vecino por cuya calle caminas para ir al trabajo. La histórica carta blanca al coche tiene caducidad.