En mayo de 2022, Clean Cities publicó 'The smarter route towards oil independence', señalando el error de dar más dinero para que los más ricos compren más combustible. Se demostró, además, cómo las marcas que venden combustible subieron los precios, por lo que ni siquiera fue un subsidio productivo. ¡Es el mercado, amigo!
Pero vamos más allá. Un estudio publicado en 2022 por parte de Transport & Environnment (T&E) bajo el título 'A dereliction of fuel duty: Europe’s €9 billion gift to Putin and the rich' demostró que los casi 9000 millones de euros en ayudas a la compra de combustible otorgados por los estados miembros de la Unión Europea no se reparten de forma equitativa ni justa entre la población. [Finge sorpresa]